Cádiz y Sevilla quedaron en San Fernando

Las rencillas entre ambas provincias siempre han despertado mi curiosidad; no por nada, es que una es muy curiosa y le gusta estar enterada de todo. Siempre se ha dicho que si los de Cádiz decimos de Sevilla que tal cosa, que ellos dicen de nosotros la otra... Pamplinas todo. El Sábado, una vez más, se quedaron los tira y afloja en un nada otra vez porque otra vez volví a verme abajo de un escenario escuchando carnaval con mis amigas. Y sí, entre ellas había dos sevillanas y un sevillano (digo amigas porque, de chicos, sólo estaba Juan... ganamos por mayoría, lo siento)

Nos juntamos en San Fernando siete amigas (sí, he metido a Juan) y luego estuvo allí un ratejo bastante curioso otra compi más con su marido. En total éramos nueve, de los cuales seis de Cádiz y tres de Sevilla. ¿Qué hubiera hecho mucha gente con mononeurenosis galopante? Pues aprovecharse de la minoría de los "miarmas" y echárseles al cuello con frases sangrantes y faltas de gusto y respeto. Yo todavía estoy pensando en qué parte de la conversación se habló algo malo de cualquiera de las dos provincias.

Si las dos son bonitas para rabiar, si las dos tienen gente maravillosa (y grandes petardas y siesos maníos, válgame Santonia, puedo poner ejemplos...) , tradiciones y fiestas mundialmente reconocidas como las mejores en su competencia cada una... ¿A qué viene tanto rollo? ¿Para qué tenemos que pelearnos con nuestros hermanos, que prácticamente lo son? Puestos a partirle la boca al vecino, tenemos más provincias alrededor, ellos y nosotros, ¿porqué esa fijación? Qué de pamplinas, de verdad...

Por cierto, que de futbol hablamos dos palabritas una de mis amigas & yo: su Betis ha bajado y mi Cádiz ha subido, y le dije: hija, qué vamos a hacer, nos vemos en Carranza o en el vuestro, que no me acuerdo como se llama (la edad hace estragos ya en mi mente). En el Manolillo, me dice, aunque ya veremos, con la que está liando el Presidente... Eso es respetarse, señores. Otro "cadista", lo pongo entre comillas porque alguien que no respeta al contrario no me parece digno de llamarse Cadista (*), con menos educación habría hundido el dedito en la llaga.

Pues eso, por mi abuelo gaditano (mitad de Chiclana y mitad de San Fernando, mi gordo) y mi abuela utrerana (sí, señores, de Sevilla, del pueblo los mostachones) que no entiendo esas rivalidades.

(*): Llamar Cabrón al portero contrario cuando saca o hijo de su santa madre al que te marque un gol no es falta de educación, ellos saben que lo decimos con cariño, además que ese sentimiento es mutuo. Un besico a los equipos que tengan que pasar esta Liga que viene por Carranza y que nos recibirán en sus casas.