No creo que me lo de nunca, pero los dos sabemos que me lo debe. No cuesta dinero, pero cuesta darlo... por mi parte estaría encantada de recibirlo... ¿lo estará él de dármelo? Sinceramente, lo dudo mucho. Si llega a pagar su deuda, será a regañadientes... o eso pienso yo. Ayer más que tiros hubo cañonazos, y parece como que está en otro planeta, como si no se diera cuenta. Eso me hace pensar que quizás si se da cuenta y para no herir mis sentimientos con un "no", se encierra en ese mundo aparte. ¿Qué me faltó por hacer, o qué tenía que haber dicho, para que me diera una respuesta? A veces pienso que sea que sí o sea que no, en realidad me da igual, lo que no soporto es vivir sin una respuesta concreta.
Pues eso. Me lo debe y me lo cobraré. Y quizás, después, por fin hable con él, porque visto está que, con él, las medias tintas no sirven.
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